
Buscador
28 feb 2008
Pegado a mis retinas: "Cuando salí a la cegadora luz del sol..."

26 feb 2008
'Hatchet'

Pero Crowley no está muerto, como comprobará un grupo de excursionistas que realiza una excursión a bordo de una penosa embarcación por los pantanos de Lousiana, cerca de donde se supone que reside el espíritu de Victor Crowley. Y de espíritu nada: el chaval ha crecido hasta convertirse en una gigante máquina de despedazar con el modo furia constantemente activado y una capacidad para despiezar que ni el mejor carnicero de su pueblo. ¿Verdad que tiene buena pinta? "Un psychokiller brutote, un grupo de excursionistas listos para morir, las zonas pantanosas de Nueva Orleans... eso tiene que molar". A eso súmenle tetas gratuitas. Pues no se emocionen, que la cosa no es para tanto. Para empezar porque el tono que tiene la película no cuadra para nada con la estructura que se le pretende dar: ¿qué sentido tiene no mostrar plenamente en acción a Crowley hasta que han pasado los 40 minutos, si no se pretende crear suspense o un clima mínimamente serio que induzca al terror? Y sí, he visto Tiburón. La primera mitad del largometraje está ocupada por unos personajes gilipollas y un cocodrilo que hace las veces de amenaza (homenaje al Hooper de Trampa Mortal, quizá) hasta que Crowley se decide a salir de su cabaña y coger el hacha. Hasta en eso, el asociar al personaje con un arma, falla la película, ya que la utiliza tan poco que no parece una extensión natural de su brazo (como sí parecían las garras de Freddy, la motosierra de Leatherface o las navajas de los asesinos de los gialli). Y en cuanto a los personajes, el problema no es que tengan pocas luces (eso puede ser hasta habitual en el slasher), sino que son directamente insoportables. No quiero ni imaginarme la película doblada...
Ya sabemos que no funciona como película de terror, que los personajes son estúpidos y que a Victor Crowley le falta mucho para llegar a ser un nombre a recordar. Pero a pesar de todo eso la película puede gustar a más de uno, especialmente a los fans de los efectos especiales clásicos practicados delante de la cámara. Suerte que para eso está metido en el ajo, entre otros, el curtidísimo John Carl Buechler. Y que hay poca autocensura a la hora de mostrar los ataques de Crowley. En ese sentido, Hatchet es un buen título para ver en compañía de unos cuantos gore fans y jalear los mejores momentos de la película. Los únicos que merecen la pena en realidad. Es una lástima que un proyecto como este, con elementos suficientes como para convertirse en un regalo para los fans de toda la vida, acabe siendo un moderadamente entretenido que no funciona como comedia ni como killer on the loose, ya que puestos a jugar a ser gráficos podrían haber hecho un alarde mayor (en cantidad, porque la calidad es más que suficiente) de asesinatos bañados en sangre y látex. Si toda la película hubiera llevado el ritmo de los últimos minutos estaríamos hablando de una fiesta. A ver si hacen secuela y se olvidan del crescendo. Total, para lo que les ha servido esta vez...

Etiquetas:
2006,
Adam Green,
Críticas,
Estados Unidos,
Psychokillers
20 feb 2008
'Exciting Dragon'
Exciting Dragon es una de esas películas que pueden crear afición al más desconfiado de un género concreto, el de la comedia de artes marciales, que afortunadamente tiene vida más allá de Jackie Chan (y eso lo digo a pesar de ser muy fan de Jackie). También conocida como Drunken Dragon en sus ediciones anglosajonas, la cinta tiene como héroe - es un decir - a Doggy (Sun Kok Ming), un auténtico mequetrefe que no es bueno en nada, que vive con su abuela (a quien interpreta un habitual de la Shaw, Chao Kon Sen... y no, no me he equivocado de sexo) y que se reencuentra con una vieja amiga de su infancia con la que planea casarse, algo que le parecía buena idea hasta que descubre que la muchacha (Chow Me Yue) se ha convertido en una especie de Samo Hung con moños que reparte mucha más leña que él en los combates, detalle que le ayuda aún más a ser el hazmereír de sus paisanos.
Pero sentirse desdichado por culpa de una mujer más fuerte que él será una nimiedad comparado con el verdadero problema que vertebra la trama: su abuela carga con una armadura indispensable para que los malos de la función consigan abrir el cofre de metacrilato en el que se guarda una espada con poderes... o algo. Así que su deber será proteger a su abuela, pero para ello tendrá que despedirse de su futura esposa y abandonar su vida normal por unos días para trasladarse a casa de un viejo maestro que le ayude a perfeccionar su kung-fu (aunque a la hora de la verdad casi todo el entrenamiento consiste en picar piedra). Hasta ahí, normal. No es una premisa que nos pille por sorpresa y podía dar pie a una triste peliculita de hostias sin nada que destacar. Pero atención, porque hay detalles suficientes para recibir Exciting Dragon como una fiesta. El viejo sifu no es Simon Yuen ni alguien que intente imitar su docencia ebria, sino que tiene más que ver con el Doc de Regreso al futuro que con el Drunken Master y por ello posee una casa llena de gadgets absurdos y anacrónicos, como un telefonillo en la entrada o una tomavistas con forma de búho, además de enseñar técnicas de kung fu a un protagonista que duerme mediante la técnica de unos vasos comunicantes en forma de auriculares, a través de los que al alumno le llega la información que el maestro va leyendo (ya verán lo que ocurre cuando el sifu se confunde de libro...). En cuanto a los enemigos, aparte de los típicos tocapelotas dispersos por el metraje, tenemos a tres personajes que si tuvieran película propia se debería titular algo así como El Trío Loco del Kung Fu: el jefazo es un perturbado con aptitudes para el camuflaje (con caretas a lo Misión Imposible y todo) y un superguante extensible de acero con el que puede luchar a distancia, luego está un pirado que usa un diábolo con cuchillas como si fuera la guillotina voladora y, last but not least, un tipo con barba y cejas rojas y una vela en la cabeza que usa lo mismo como cuchilla que como, ay, lanzallamas (¿no tienen ganas de verla ya después de leer esto?). Pero si por separado son alucinantes, lo realmente im-pre-sio-nan-te es cuando juntos se alinean y forman el... ¡CUCHILLO VELOZ!
Exciting Dragon alcanza tales niveles de locura que su visionado se convierte en una experiencia plenamente satisfactoria e hilarante, sobre todo porque además de esas adorables insensateces la cinta funciona como comedia, tiene buenos combates y hasta algún arranque gore con desmembramientos varios. Elementos que tendrían que atraerles sí o sí. Así que si no la han visto, búsquenla. Si ya la vieron, recupérenla. En cualquier caso seguramente me lo agradecerán.

Etiquetas:
1985,
Artes Marciales,
Chui Chung-hing,
Comedia,
Críticas,
Hong Kong
10 feb 2008
'Promedio Rojo'

Una vez vista, entiendo que a Quentin y a Guillermo, igual que a cualquier otro freak convertido en cineasta o que desearía serlo, les pudiera gustar la película. Porque de freaks (palabra que se usa varias veces en el guión) estamos hablando, empezando por el jovencísimo director de la cinta, el chileno Nicolás López (que tiene pendiente de estreno la apetecible Santos, en teoría para Abril de este año), quien consiguió levantar su Promedio Rojo con apenas 21 años después de experimentar con el cortometraje y la televisión. Un tipo que hace cortos con títulos como Pajero (ver aquí) o Florofilia (sobre un tipo que comienza una relación sexual con una planta tras ser abandonado por su novia) y que intenta convertir en héroes a tipos desgraciados y sufridores - como lo somos en mayor o menor medida la mayoría de los blogueros - bien merece nuestro respeto y hasta admiración. Y más habiendo comprobado que a la hora de hacer cine (por lo menos en su ópera prima) el hombre mantiene su espíritu de loser adolescente que contempla esa edad como un infierno del que uno sólo puede escapar a través de la imaginación y la creatividad, pero desde el punto de vista del que ha vencido las adversidades del periodo escolar y puede lanzar un corte de mangas y una sonora carcajada a los que pensaban que siempre sería un fracasado. Promedio Rojo y el mismo Nicolás López son una celebración del triunfo del adolescente raro, del que no quería quitarse la camiseta en las clases de gimnasia, del que sufría burlas incluso de los profesores, del que hasta su propia madre decía que era demasiado gordo para gustar a cualquier mujer, del que era el último en ser elegido cuando se formaban los equipos de fútbol, del que dibujaba en clase y estaba en los últimos puestos de la lista de favoritos de las chicas... Promedio Rojo es, en muchos aspectos, una película sobre mi adolescencia, y por tanto seguramente eso me convierta en la persona menos indicada para criticarla de manera objetiva (si es que alguien espera que lo haga).

Etiquetas:
2004,
Chile,
Cine Adolescente,
Comedia,
Críticas,
España,
Nicolás López,
Santiago Segura,
Xenia Tostado
9 feb 2008
'John Rambo'


Hay otros elementos que flojean, como la mayoría del reparto exceptuando a Stallone y la nula personalidad de los villanos, pero tampoco hace falta seguir por ahí en esta reseña que ya se extiende más de lo que tenía previsto. Demasiada palabra, quizá, para un esfuerzo baladí: mostrar a los detractores de John Rambo algunas de sus virtudes y a los que han creído ver una obra maestra unos cuantos defectos. Esfuerzo en vano porque los primeros siempre pueden utilizar la (dudosa) ideología de la película en su contra (ya saben: la violencia sólo se arregla con más violencia), mientras que a los segundos les bastará con decir que esto es Rambo, es gore y es una puta pasada de película. Si, dejando a un lado esas pequeñas trabas que he visto en la cinta, tuviera que unirme a uno de los dos grupos... me iría definitivamente con los segundos. ¿Y ustedes?
Etiquetas:
2008,
Acción,
Alemania,
Cine Bélico,
Críticas,
Estados Unidos,
Gore,
Sylvester Stallone
8 feb 2008
'Monstruoso'

A mí Cloverfield, lo voy a decir ya, me parece una obra maestra del acojone, una visita al apocalipsis en primera persona y una historia de amor brutal (porque, amigos, la gente guapa también tiene derecho a sufrir por amor, no sólo los freaks como nosotros). Diferentes teorías se están formando sobre lo que es en realidad la cinta y, sobre todo, lo que no es (otra versión del Godzilla de Emmerich, peli que todos pusieron a parir pero que ahora parece que querían volver a ver), muchas de ellas vagas, otras tantas idiotas, algunas ciertamente inteligentes y las menos algo rebuscadas. Yo intento aislar toda la paja y quedarme con la esencia: con la sensación de placer, desconcierto y asombro, todo mezclado, que experimenté mientras estaba en la butaca, engullendo palomitas y haciendo esfuerzos por mantener los ojos en su sitio, mientras me imaginaba con la misma cara de felicidad que tenía Michael Jackson en la escena del cine del Thriller.
Con una estructura sacada directamente del abecé de la narrativa de aventuras y contada mediante una inteligente manipulación cronológica (con elipsis y flash-forwards que están dentro de un gran flash-back narrado, es un decir, desde un tiempo indefinido por una tarjeta de vídeo encontrada tras la debacle... uff), Cloverfield es, entre otras cosas, la película sobre el 11-S que todo el mundo demandaba cuando se estrenaron World Trade Center y United 93 y que ahora no ha conseguido interpretar de esa manera, sólo porque lo que provoca la destrucción es un monstruo y no aviones a manos, según algunos, de terroristas islámicos. Pero hablan de lo mismo: de la fragilidad de nuestras perfectas vidas, de nuestra incompetencia para resolver de manera inmediata y exitosa un ataque a lo que conocemos... Cloverfield habla sobre el caos y nos lo emite en un falso directo, consiguiendo que carguemos con la cámara y que nos preguntemos qué haría

Etiquetas:
2007,
Acción,
Críticas,
Estados Unidos,
J.J. Abrams,
Matt Reeves,
Terror
6 feb 2008
Asian Trash Cinema: El Regreso



Además del programa doble tenemos también una buena ración de extras en forma de cortometrajes animados, un episodio piloto para la televisión japonesa, otra entrevista a Jackie Chan, trailers, posters, información y algo que me hace especial ilusión y que me lo acaba de confirmar su artífice: unos audiocomentarios de Viru que seguro nos hacen deleitarnos aún más con el visionado de esta locura. Ya estoy deseando tenerlo en mis manos.
Etiquetas:
Asian Trash Cinema,
Especiales
5 feb 2008
'Los crímenes de Oxford'

Los crímenes de Oxford (basada en una novela que no he leído y que el director ha adaptado junto a Guerricaecheverría) no me parece una mala película y desde el punto de vista de De la Iglesia supone todo un triunfo. Él debe estar de lo más orgulloso: ha conseguido filmar en el extranjero, en un idioma que no es el suyo, con estrellas internacionales y con un estilo que toma bastante del Frenesí de Hitchcock (con sus sinuosos planos secuencias trucados... pero sin su oscuro sentido del humor). Ha hecho una pieza elegante, bien llevada y comercial, además de seria en su justa medida. El problema está en que eso lo podría haber hecho otro. Hay por tanto aquí un conflicto que intenté salvar como mejor pude y que se disputa entre la intención del director y lo que nosotros (adopto el plural mayestático atreviéndome a hablar por los seguidores de Álex) deseábamos ver. El espectador casual, el que vaya al cine a ver esa peli de misterio del prota del Señor de los Anillos y que nunca ha visto Muertos de risa o Acción mutante, podrá encontrarse con una cinta de suspense que siempre irá por delante de él (y de todos, porque la idea motriz, interesante pero incómoda, es dinamitar las leyes del whodunit y no permitirnos saber más que los protagonistas... otra diferencia con Hitchcock), pero que le puede dejar el buen regusto de pensar que ha visto una peli inteligente. Y, miren, quien más y quien menos pensará que bien vale el precio de una entrada ver unos espaguetis encima de los bellos senos de la talentosa Leonor Watling. Pero a nosotros nos sabe a poco, acostumbrados a un De la Iglesia sin corsés, enérgico y energético, capaz de contar las historias más absurdas con la mayor claridad y afortunadamente enganchado al exceso. Está muy bien que el director demuestre que sabe cómo encarar un proyecto de estas características y manejarse sobradamente bien en territorio más o menos ajeno. Y por eso, decía, él puede estar orgulloso de Los crímenes de Oxford. Es más, debe hacerlo, porque las muestras de valor y de entrega al género no es que sean muy fáciles de ver en nuestro cine.

Etiquetas:
2008,
Adaptaciones literarias,
Álex de la Iglesia,
Críticas,
Elijah Wood,
España,
John Hurt,
Julie Cox,
Leonor Watling,
Thriller
Suscribirse a:
Entradas (Atom)