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5 ago 2011

'La víctima perfecta'

(The resident. Antti Jokinen. Estados Unidos / Reino Unido. 2011. 91 minutos) Con una actitud que uno no sabe si calificar de modesta, tímida o astuta (como la del depredador que tantea el terreno y observa agazapado desde lejos antes de lanzar su ataque con virulencia), la Hammer está regresando a la actividad de una manera irregular, decepcionante e impersonal, ya que cuesta encontrar en Déjame entrar (Let me in. Matt Reeves, 2010) o esta La víctima perfecta que llega ahora a las carteleras algún resquicio, siquiera estético, del estilo que hizo famosa a la productora en su época de esplendor. A la espera de poder ver Wake Wood (David Keating, 2011) y, sobre todo, The woman in black (James Watkins, 2012), por ahora no hay muchos motivos para celebrar la vuelta al panorama cinematográfico de tan mítico sello, ni siquiera entre los que, como servidor, no se pueden considerar ni mucho menos fanáticos de la casa. Tampoco cabía alegrarse por el regreso al terror de Hilary Swank, ya que la última vez que intentó acercarse al género fue con la desastrosa La cosecha (The reaping. Stephen Hopkins, 2007). Es notoria la mala mano que tiene Swank para elegir proyectos, involucrándose en películas que nadie quiere ver o que cualquier otra actriz con dos Oscar en su estantería (obtenidos más por casualidad y suerte que otra cosa) rechazaría sin pensárselo un minuto. La víctima perfecta sigue esa línea: se trata de un largometraje anodino, correcto a lo sumo, pero es más propio para una pantalla de televisión, concretamente para un sábado después de comer, que para una pantalla de cine

LO MEJOR: Los puntuales brotes de violencia.
LO PEOR: Nos la sabemos de cabo a rabo.
Es decir, que es lo que parece, ni más ni menos. Su buena fotografía, las espectaculares vistas de Nueva York, la presencia de Swank, Jeffrey Dean Morgan y Christopher Lee... todo ello intenta dar algo de lustre a algo que no deja de ser lo mismo de siempre. Puede que esté mejor presentado, pero no necesariamente mejor narrado que algunos telefilms. De hecho, no cuesta encontrar en algunos de ellos un mayor grado de suspense y violencia que el mostrado en La víctima perfecta, ya que ésta se queda a medias en todos sus aspectos: la protagonista sugiere, pero no enseña; Christopher Lee parece malo, pero no lo es (y esto no es un spoiler, aunque lo parezca); Jeffrey Dean Morgan se parece a Javier Bardem, pero tampoco lo es; la cinta podría pasar por una de terror, pero no consigue inquietar ni dar miedo; y podría tener algo de suspense de no ser porque, quizá consciente de su incapacidad para jugar al despiste, el director decide poner las cartas sobre la mesa a la media hora de metraje y anular cualquier posibilidad de disfrute al espectador, dejándonos con una hora por delante totalmente rutinaria que sólo consigue levantar (un poco) el vuelo gracias a una pistola de clavos. Inofensiva y tópica, La víctima perfecta es una película para señoras maduras que fantaseen con cuarentones interesantes que les saquen de la rutina. Y poco más. Si prefieren emplear su tiempo en otros menesteres pero aún así sienten curiosidad, vean el trailer: más que un vídeo promocional, resulta un resumen de dos minutos...

4 comentarios:

Unknown dijo...

No me voy a molestar ni en verla, y eso que la Swank me mola lo suyo, pero es que después de tu comentario, que era el que me esperaba, queda confirmada su inutil visionado. Gracias!!!

Pedro José Tena dijo...

A ver, si te mola la Swank igual le sacas provecho (aunque ya te digo que si la quieres ver en pelotas sí que te va a decepcionar). Pero la peli es lo que ves en el trailer, ni más ni menos. ¡De nada! :)

Ayrael dijo...

Es como una auténtica película de estas de cine-bodrio? Hombre, tiene su cosa... Si te quieres dormir en el cine te lo ponen a huevo, jajaja. Al menos, es para lo que yo pongo esas películas.
Besos ^^

Pedro José Tena dijo...

Bueno, está un poco por encima de esa línea. Al menos resulta entretenida. Todo suena familiar desde el principio, pero no se puede decir que sea estrictamente aburrida, la verdad. Vamos, que aunque tenga argumento de telefilm de antena 3 tiene algo más de fuste y resulta más entretenido que eso.