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9 ene 2010

La Revolución era esto.


A modo completista, ya que realmente no tengo nada nuevo que contar sobre Avatar que no se haya dicho (e ignorado, por lo visto) ya, les dejo el artículo publicado en la edición impresa de Crónicas de un Pueblo al respecto del peñazo de Cameron. Un artículo inútil, escueto e incompleto, pero que da pistas sobre por qué Avatar no mola.
A James Cameron le pierde la boca: no contento solamente con autoproclamarse “El Rey del Mundo” en aquella ceremonia de los Oscar de 1997 en la que arrasó con TITANIC, llevaba desde entonces asegurando que su siguiente proyecto cambiaría el modo en el que los espectadores perciben el cine, poniendo la industria patas arriba y generando, en definitiva, toda una revolución tras la cual el cine jamás volvería a ser el mismo. Ahí es nada. Y entonces nos llega AVATAR, la película que venía a cambiar el mundo, y no pasa nada.
Si ya el tráiler nos puso nerviosos, con esos efectos especiales que James Cameron imaginó como innovadores hace diez años pero que ahora no son capaces de ofrecer nada realmente novedoso, la película completa viene a confirmar lo que muchos nos temíamos: que un proyecto de gestación tan larga está condenado a nacer viejo, por mucho que sus técnicas de filmación sienten las bases para que en el futuro sí que se haga posible la total confusión entre lo real y lo infográfico, entre lo carnal y lo digital… que es a lo que aspiraba Cameron y que no ha conseguido, ya que en ningún momento logra hacernos olvidar que lo que estamos viendo son un puñado de personajes y escenarios creados en un ordenador. Lo peor de todo es que éste, que se consideraba el mayor atractivo de la película y el motivo que a priori debería hacerla única, no es el único problema que arrastra AVATAR. Estamos hablando de una película de acción y aventuras de dos horas y media que no consigue arrancar ni una pizca de entusiasmo, donde los diálogos parecen escritos por un chaval de quince años dispuesto a filmar su primer corto con la cámara de su tío rico, repleta de lugares comunes que, lejos de hacer sentir cómodo al espectador por situarlo en terreno conocido, nos invita al aburrimiento y al sueño. Por otra parte, Cameron está contento porque cree haber inventado un nuevo mundo a partir de la nada. Otra mentira: los Na’avi, esa raza extraterrestre para la que ha perdido el tiempo con lingüistas que les construyeran una forma de comunicación oral propia, se comportan como los indios de cualquier película del Oeste, con sus pinturas de guerra, sus arcos y flechas, sus danzas tribales (especialmente ridículas, por cierto) y sus caballos, porque ni la fauna creada por Cameron es original… ahí están esos sucedáneos de equinos, perros, rinocerontes y otras especies, demostrando que Cameron no ha inventado nada, por mucho que él crea que así ha sido.
Es una pena, en realidad, hablar mal de una película de alguien a quien siempre he admirado y en la que ha invertido tanto esfuerzo e ilusión. No hay odio en mis palabras hacia Cameron, tampoco un intento de ir contracorriente (porque parece que la cinta está gustando bastante por ahí, y cuando estén leyendo esto seguro que ya habrá roto records de taquilla), pero una media hora final espectacular no es suficiente para bailarle el agua a AVATAR. Si alguien con la experiencia de Cameron y el dinero con el que ha contado no era capaz de hacer al menos eso, sería para retirarle el carnet de director.

7 comentarios:

Mario Vírico dijo...

"A modo completista, ya que realmente no tengo nada nuevo que contar sobre Avatar que no se haya dicho (e ignorado, por lo visto) ya, les dejo el artículo publicado en la edición impresa de Crónicas de un Pueblo al respecto del peñazo de Cameron. Un artículo inútil, escueto e incompleto, pero que da pistas sobre por qué Avatar no mola."

No seas modesto, leñe. Has dicho aquí mucho más que el 95% de artículos que se han escrito a santo de 'Avatar'. Los cuales te recomiendo evites si tienes el día pocho.

Abrazo.

Pedro José Tena dijo...

Gracias, hombre. Venga, va, te perdono lo que dijiste sobre 'The A-Team' en el Focoforo. ;)

Sam Lowry dijo...

A mi también se me hizo algo pesada y aburrida. A pesar de que salí del cine con pocas ganas de volver a verla, terminé haciéndolo para revivir la experiencia de verla en 3D, aunque el aburrimiento fue mayor que la primera vez.

Unknown dijo...

Nunca he hecho de critico ni nunca lo hare, vengo ha dejar mi opinion tras ver un grupo de facebook contra esta pelicula. Me gustaria aportar, que lo que creo que Cameron decia de revolucionar el mundo de cine con esta entrega, no estaba del todo equivocado. Sin fijarnos en el guion que es lo mas malo de la pelicula, creo que nos ofrece un gran salto en el mundo de las tres dimensiones. Esta pelicula pasara a la historia como la primera que implemento la novedad del 3D (facil de proyectar en cines de todo el mundo) que complementa perfectamente este metodo con imagen real y de computadora. No se si me explico, pero si no lo habeis visto en 3D os lo recomiedo, porque esta pelicula no vale nada si no se ve en 3D. La tecnologia que ha usado Cameron para esta entrega no la tengo muy clara, pero se muy bien como va el mundo del 3D y no es facil. Y esta pelicula no pasara a la historia como la mejor pelicula 3D porque a partir de esta se empezaran ha hacer peliculas 3D con imagen real (que es lo que estaba esperando desde que salio el 3D en cines convencionales). Los niños pequeños seguiran queriendo ver los dibujos animados en 3D pero nosotros querremos ver cine de aventura y accion en 3D porque la cantidad de efectos que se pueden llegar a crear multiplican las posibilidades que teniamos con el 2D. Un nuevo mundo del cine ha empezado y esta es la pelicula que con la que las compañias cinematogrficas comerciales apostaran para los prochimos proyectos.

Sergio Aguilar Molina dijo...

Por lo que he leído del argumento y el mensaje de la película no me molestaré en ir al cine: paso de ver una película de unos muñecajos ñoños intentando venderme las bondades de las culturas primitivas, el respeto a la naturaleza y todas esas historias y situaciones comunes que en mil películas ya hemos visto.
Paso de ver una historia mil veces contada y con intención edificante encima: ¡que no! ¡que no voy!
Escucho a gente hablar de la película y todos dicen lo mismo: "con 3D es mejor" "es una película muy sensible y muy bonita" "hace que pensemos mucho".
No es una película para mi, me temo.

Grom el Único dijo...

Estimado Pedro J. Tena, siguiendo mi campaña de seguir poniendo a parir "Avatar" (sin haberla visto, por supuesto), le diré que la cinta de James Cameron me recuerda cada vez más a "El cantor de Jazz" o "La túnica sagrada", películas regulares reguleras, cuyo paso a la Historia del Séptimo Arte se deba exclusivamente al punto de inflexión que marcan en el mundo del cine (la aparición del sonoro en la primera, el Cinemascope en la de Victor Mature) más que a la calidad de las mismas.
Aunque sigo sin tener claro qué coño es lo que realmente ha revolucionado a nivel técnico, es indudable su éxito en el apartado comercial: Cameron ha elevado la mercadotecnia recalcitrante a categoría de arte (de mierda, sí; pero arte...).

Afectadísimos saludos.

Pedro José Tena dijo...

Sam, así que la peli es tan aburrida en 3D como en 2D... eso está bien. Porque pensaba que muchos de los que habían flipado con ella lo hacían sólo por el truco tridimensional. Pero seguro que a estos también les gusta hasta cuando la vean en el monitor de su ordenador.

David, tú en cambio dices que la película no vale nada si no es en 3D, luego me estás dando la razón de que es una mierda. Y yo no creo que sea tan revolucionaria ni que integre tan bien los elementos digitales con los físicos.

Aguilar, la película es justo lo que temes que es. Así que haces bien en ahorrarte la entrada. Te estás haciendo un gran favor.

Grom, todo un placer tenerle por aquí. Tiene razón en lo que dice: se está venerando a 'Avatar' como una película-decisiva-en-la-historia-del-cine pero realmente tampoco comprendo hasta dónde llega el hallazgo evolutivo de la misma. Debo ser muy torpe, muy miope o muy gilipollas. Eso sí, la jugada comercial ha sido perfecta y ahí sí que hay que quitarse el sombrero ante Cameron.