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12 nov 2007

Mis aventuras como filmmaker roñoso. Capítulo I.

Antecedentes
Hasta donde me llega la memoria, siempre he tenido el sueño de ser director de cine. Sí, como lo leen. Que comiencen las carcajadas, jajejijojú, etc., etc. Vale que puede sonar tan descabellado como querer ser astronauta o torero (cosa esta que, por suerte, nunca se me cruzó por la cabeza), pero qué quieren que haga, nunca pude evitarlo. Y todo por culpa de mis padres, que desde bien pequeño me atiborraron a ver películas a mansalva sin que yo hiciera nada por llevarles la contraria. Eso me inculcó la cinefagia desde bien canijo, pero además de eso hay dos momentos en mi niñez que marcaron a fuego esas ganas de crear cine y no solo de verlo (y, ahora, criticarlo): uno es el descubrimiento, junto con mi madre y gracias al Noche de Lobos de Antena 3, de esa maravilla que sigue siendo Posesión Infernal; el otro, más lejano y del que me acuerdo menos, una vieja película de Disney o algo así en la que unos niños hacían su propia cinta de vampiros. Ver a esos malditos niños ricos (sólo eso podía pensar de ellos... ¡porque tenían una cámara de cine!) regocijarse ante la visión de su trabajo montadito y con créditos insertados en la imagen (cosa que me apasionaba) hacía que se disparase mi adrenalina cuando no tenía ni pajolera idea de lo que significaba esa palabra y fluía en mí un deseo que de momento sólo he podido satisfacer a medias.

¡Quiero hacer un documental!

Años después, con una handycam de 8mm prestada, comencé a hacer el bestia y lo primero que me salió fue un documental de 80 minutos titulado Killers on the loose que versaba sobre las mejores escenas de las pelis de psychos. No se asusten. El grueso del metraje lo formaban dichas secuencias y yo me limité a filmar unos 10 minutos en los que un amigo con un diente roto se hacía pasar por Mon Santiso y presentaba los fragmentos en las poses más chungas mientras era iluminado por unos focos de obra, que yo colocaba a mala leche intentando crear sombras amenazantes (sic). Vamos, que se me fue la puta cabeza. Pero el caso es que me aprobaron (casi todo lo que he hecho ha sido para esa inútil carrera de Comunicación Audiovisual) y la gente me decía que se echaban de menos más minutos filmados por mí, lo cual me animó a seguir haciendo el inconsciente. Ah, lo olvidaba... al final del documental aparecía el fantasma de un psicópata y se cargaba al presentador. ¿No es entrañable? Lo triste es que esto ya no se puede ver, porque las dos copias que había hoy se encuentran en paradero desconocido. Juro que fue casual... yo no las he quemado. Como anécdota, destacar lo mal que lo pasé cuando el amigo que hacía de fantasma casi le mete de verdad con el pico en toda la testa al que hacía de host. Sin duda fue mucho más escalofriante que el cambio de manivela que utilicé para la aparición del fantasma. Eso sí, los títulos de crédito escritos a bolígrafo sobre las paredes no tenían precio. Puro arte.

Saboreando el éxito
Poco después estaba haciendo un corto titulado 'Ensueño' en el que me quise poner trascendente y lo comenzaba con una cita de Poe que al final no quedó en el montaje... El montaje... qué pesadilla... Rodamos con una mini-dv y el cámara se llevó las cintas a su casa para montarlas en su superordenador del futuro, pero el muy gañán ni siquiera se había leído el guión y montó todo tal cual se rodó... Sí, parece increíble, pero el tío cogió todo el bruto y se limitó a meterle transiciones y efectos. No olvidaré una de sus frases: "Le he puesto un efecto a lo 'Depredador' que vas a flipar". Y tanto que flipé... Si os soy sincero, mi primera reacción cuando vi ese montaje fue unas ganas de cagar enormes. Y lo peor es que mi hermano estaba a mi lado mirándome en plan "¿qué se supone que tengo que estar viendo ahí?". Un desastre que para colmo proyectaron en un festival de cine y literatura en Olivenza al que por suerte no asistí. Por supuesto, el resultado fue una discusión con el montador iluminado, pedirle los brutos y pasarme horas sin dormir, cabreado y humillado, intentando montar el corto de manera inteligible con mi pc y mi Pinnacle del pleistoceno. Lo curioso es que la cosa funcionó y todo el mundo me felicitó. El profesor decía que me había salido un montaje genial y hasta me llegó algún mensaje al móvil después del pase. La calidad de imagen, no obstante, era una mierda, porque mi equipo así lo era, así que todos los planos en los que un personaje enseña un cartel a cámara (trataba de un tipo que se le aparecía en la tele a una chica y mediante carteles le decía lo que tenía que hacer, hasta llevarla al asesinato y al posterior suicidio) son inútiles porque no se pueden leer. Pero bueno, el invento no salió mal, lo pasé bien en el rodaje y hasta me llegué a sentir artista explicando en público anécdotas de rodaje y todo eso (cómo conseguimos rodar desde debajo de un vaso llenándose de leche, cómo colocamos la cámara en el interior de un frigorífico... ya saben). Como me sentía un poco Hitchcock (un gordo cabrón con arranques de genialidad), aparecía en una escena haciendo mi cameo, caminando al lado de la protagonista y con el guión en la mano. Metacine. En un mundo perfecto, recuperaría las cintas originales y lo montaría de nuevo, pero no creo que merezca mucho la pena el esfuerzo. Lo mismo algún día me da por subirlo a internet tal y como lo tengo, en calidad guarripela. Siempre podré decir que era algo underground y que por eso se ve así de feo...

Primer ostracismo
A esas alturas me sentía un semidiós y creía ser capaz de hacer cualquier cosa. Por eso intenté filmar en plan profesional un viejo guión que había empezado a escribir con un amigo en la época en la que pensábamos que íbamos a salvar el cine español (que fue cuando desarrollamos ideas para un largo en plan thriller de acción y suspense de título La Espiral que algún día se convertirá en un taquillazo). El invento llevaba por título Claustrophobia (así, con la "ph", que mola más) y era la típica paranoia de tipo solitario que se queda dormido en un sitio público y despierta en una dimensión paralela en la que es acosado por fuerzas extrañas. Sí, suena muy tópico, pero lo bueno es que estaba basado en un par de experiencias reales en las que me quedé aislado en sendos edificios. Despistado que es uno. Primero intentamos filmarlo en la Casa de la Cultura de mi pueblo, aprovechando que curraba ahí primero exhibiendo cualquier película y luego en algo más elaborado como fue un videofórum. Para ello nos metimos en una asociación cultural y nos hartamos de pedir cámaras para poder grabar, pero no nos hicieron ni puñetero caso porque las prioridades eran montar talleres de hacer pulseras, bailar danza hawiana y cosas así. Vamos, que salimos escopeteados de allí. Tiempo después nos abrieron las puertas en un centro cultural de un pueblo cercano, hicimos la localización, cerramos el guión y el reparto, hicimos pruebas de cámara y vestuario, dibujamos el storyboard (del cual monté algunas secuencias en el ordenador para ver cómo quedaría con la música que le estaba preparando con el Music Maker)... pero finalmente las cosas se complicaron, nos retiraron el apoyo, no recuerdo bien por qué, y todo se quedó en que nos publicaron el story y el guión en la revista de un instituto en el que habíamos estudiado tiempo atrás. Fue la primera gran hostia de realidad en la carrera ascendente de unos culos inquietos.

Continuará...



5 comentarios:

Enigma dijo...

Hola que tal, vengo de Blogueratura.com para checar Tu blog, pero viendo que cumple con todo salvo un requisito, te dejo este msg.

Sucede que en blogueratura.com no se dan de alta blog sino tienen de menos 3 meses de vida y publicando, por ello, cuando los cumpla si le interesa aun se da de alta de nuevo enviandome una confirmacion a el.enigma@gmail.com y lo activo.

Cualquier cosa estoy a sus ordenes

Anónimo dijo...

UNA APERTURA SENCILLAMENTE GENIAL PARA TU NUEVO BLOG!!!!!
No puedo estar mas contento, ahora leo a P.J.Tena de verdad, con todas sus historias y todas sus inquietudes, con sus problemas y con los pequeños y grandes tiunfos.
Ya lo he dicho por ahí ( en la reseña que me mandaste, por cierto, muy buen blog que no conocía) ahora conoceremos lo que le gusta de verdad a el señor Tena.
Unos comienzos, por cierto, que me recuerdan muy mucho a los mios, ya te contaré mañana...
Magnífico post para comenzar tus aventuras...ahora se con seguridad que tendras menos lectores, pero agarrate a las inmenseas satisfacciones: que te lea gente a la que de verdad le guste leer cómo comenzaron las andaduras del blogero al que leemos a diario.
Y acostumbrate a una cosa que seguro te pasará... habrá gente cinéfaga que disfrutará tanto de tus penurias que casi preferirá verte como un despojo humilde y sincero, antes que lo que en verdad eres... un buen tipo que disfruta del cine. Por que lo eres.
Yo me en contre con la situación de tener que darle esplicaciones a mas de uno por ser optimista o por no destrozar films...o lo que es peor, por no hablar de mis miserias mas catastróficas. No pierdas en rumbo, que es genial y recto. No te escondas frente a las verdades personales, no pierdas la pulcritud en tus escritos....todo eso te hace a ti. Te recompone. Esto que has escrito habla de ti, en su totalidad, como lo hizo Dante en esa peli perfectamente reflejada en tu crítica (y que vi de nuevo anoche), Matinee.
Hay una linea que separa a los que en verdad pueden hacer carrera y los que no: los que conjugan todos los elementos, como lo estas haciendo tú, espero que por mucho tiempo, y los meros fans que disfrutan al despotricar o ensalzar films que les han marcado de por vida (como yo). Utiliza este blog para ser sincero, para hablar SOLO de lo que te guste, y destila esa forma de escribir tan perfecta que te carácteriza. Ahí, está la diferencia. Y tú la marcas con tiza gruesa.
LARGA VIDA AL BLOG QUE NOS OCUPA
(Y larga vida al fanzine que compartiremos y del que espero cosas tan buenas como las que escribes en la red)

Iveldie dijo...

Vaya, veo que al final te has pasado a blogger. Yo tengo de momento abandonado mi blog, ahora soy "empresario" y no se de donde sacar el tiempo (y las ganas) de comentar películas, por lo que ahi está, en stand by. Tampoco esoty siguiendo los demás blogs incluido el tuyo, aunque después de recibir un correo diciendo que cambiabas de blog pues he entrado a ver que tal.

Pues no se si te acordaras un día que me contaste tus experiencias en el mundo del cine (video) y yo te dije qu eme parecieron muy interesantes y que se podría escribir sobre ello, hasta me ofreci para entrevistarte par ami blog pero al final todo se quedo en papel mojado.

Nada, a ver si saco tiempo pero seguir visitando blogs y si decido retomar el mio ya te aviso.

Por cierto yo el año que viene tengo pensado hacer mi primer largo, aunque tambien tengo dos cortos en proyecto... el problema es que una de dos, o dejo de trabajr o dejo de dormir...

Saludos! :)

Anónimo dijo...

Vaya!!!

Estoy anonadada con lo que has contado.

Yo tambien hice un corto hace muchso años, lo tengo por ahi guardado en VHS, a ver si un dia lo paso a DVD, pero no creo que lo exhiba. Por cierto, de directora no hacia, asi que te puedes imaginar de que.

A mi el cine, siempre me ha fascinado, bien lo sabes.

No tengo mucho tiempo, asi que otro dia te dejo un comentario mas largo.

Pedro José Tena dijo...

Perdón por tardar en contestar... cachis.

ENIGMA, gracias por el aviso.

MAESTRO, no dejo de leer cosas tuyas sobre mí que me dejan boquiabierto. Me sorprende que alguien muestre ese respeto y afecto por mí; es algo a lo que no estoy acostumbrado. Y lo mejor de todo es que no eres sólo alguien que me comenta o con quien hablo por internet, sino que podemos compartir raciones y conversaciones de bar. Por eso le doy todavía más valor a tus palabras.

IVELDIE, me tienes que explicar cómo es eso de que vas a hacer un largo. Sí que recordaba aquella conversación y de hecho me vino a la memoria varias veces mientras escribía este post. Tampoco considero que haya hecho nada importante como para merecer una entrevista, pero aquí tenía sentido un post así.

KARELIA, así que haciendo de actriz, ¿eh? Ya hablaremos sobre ese corto y sobre tus pinitos.

Saludos.