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7 sept 2008

Batman sin Batman, o el aburrimiento como una de las bellas artes


Como complemento a la flamante reseña sobre El Caballero Oscuro que he publicado en MicroCritic, les traigo mi artículo publicado en el periódico Crónicas de un Pueblo sobre este truño de Nolan, en una versión algo más extendida que la que finalmente apareció en papel.

Sí, vale, igual el tema ya está algo pasado y esto ya hace tiempo que lo escribí, pero no he podido publicarlo hasta ahora. Disculpen.

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Va a parecer que quiero llevar la contraria, que pretendo hacerme el listo o nadar a contracorriente simplemente para adoptar una pose enrollada y parecer el más chulo de la clase. Pero cuando digo que la nueva película de Batman, EL CABALLERO OSCURO, es un truño, lo digo desde el dolor y la decepción, no desde el orgullo exclusivista. Qué más quisiera yo que haberme unido al resto de mortales, esos que han conseguido que la cinta lleve ya recaudados más de 800 millones de dólares en todo el planeta, y no haber sufrido durante las dos horas y media que dura el invento luchando contra el sueño desde la butaca, para luego salir del cine agotado y con un bajón terrible. Me consuela el hecho de haber visto muchas caras tan tristes como la mía cuando se encendieron las luces, así como leer en ese reducto virtual de la inteligencia que es El Focoforo (búsquenlo en internet) más opiniones contrarias al fenómeno, algunas incluso enojadas y sangrantes, otras más moderadas y algunas (las menos) incluso entusiastas. Por mi parte, sólo se me ocurre decir que EL CABALLERO OSCURO es la película con Batman de protagonista más aburrida que he visto en mi vida, aún teniendo en cuenta aquellos disparates que fueron BATMAN FOREVER (1995) y BATMAN & ROBIN (1997) y que hoy se me antojan infalibles remedios de choque contra la ridícula seriedad y pretenciosidad de la última cinta del caballero vestido de murciélago. Verán, no tengo nada en contra de que alguien, en este caso Christopher Nolan, pretenda hacer una película trascendental sobre el caos, el terrorismo y los problemas psicológicos… pero sí me molesta que para hacer eso se usen como excusa a un tipo trastornado que se disfraza por las noches de rata con alas, a otro que está aún más zumbado y que se viste de payaso y, finalmente, a un tercer personaje teóricamente la mar de equilibrado que se transforma en un psicópata después una tragedia personal (miren qué realista resulta eso, ¿eh?). Es decir, esto debería ser una película sobre héroes y villanos que se reparten hostias y no sobre tres perturbados que reflexionan (¡además en voz alta!) sobre su papel en el mundo, sobre su utilidad y su destino. Pero como película de acción EL CABALLERO OSCURO es una birria: en sus dos horas y media (insisto en la duración porque es otro síntoma de lo importante que pretende ser el producto) sólo encontramos dos o tres escenas relativamente espectaculares que, para colmo, están lastradas por la evidentísima torpeza de Nolan a la hora de enfrentarse a escenas de gran aparatosidad. La película podría funcionar como thriller policiaco. De hecho, es lo que parece que quiere ser a toda costa. Pero en esa ecuación nos sobra Batman, nos sobra Joker, nos sobra Harvey Dent, el Batmóvil y todos los gadgets, por mucho que el personaje del murciélago comenzara sus andaduras en la publicación ‘Detective Comics’. Y como película de superhéroes, en EL CABALLERO OSCURO nos sobran los juicios, nos sobran las tramas secundarias que no conducen a ninguna parte, nos sobran minutos, frases pretenciosas que no dicen nada, diálogos somníferos, cháchara, nos sobran dilemas de psicología elemental (que ya se usaban en BATMAN FOREVER, por otro lado… y nadie dijo de ella “oooh, es que es una película tan moral y psicológica…”) y nos falta emoción, intensidad, ritmo, diversión, acción, espectacularidad, carisma… y dedos para contar las veces que me hizo desconectar y pensar que no estaba viendo la misma cinta de la que había leído tantas cosas y tan buenas. Me resulta totalmente incomprensible que, ahora mismo, se defina la película con sentencias como “Es la mejor película de superhéroes de la historia”, “Uno de los mejores films de todos los tiempos, no sólo de superhéroes” y delirios por el estilo, que son los que atraen en masa a los crédulos al cine y que sirven para pre-instalar una opinión hinchada en la mente de los espectadores más débiles o influenciables, aquellos que sólo ven películas que huelen a premios, son vendidas como “el fenómeno comercial de la temporada” o vienen precedidas por laudatorios reportajes de prensa escritos por críticos sobornados por la distribuidora… o que acaban de salir del cine alucinados, como críos pequeños, y redactan sus crónicas sin ningún atisbo de reflexión y contextualidad. Sobre el Joker que compone el fallecido Heath Ledger… digamos que creo fervientemente que de no haber estado encarnado por una joven promesa fallecida prematuramente no se estaría hablando de él como de “uno de los mejores villanos de la historia del cine”. Lo dejo ahí porque quizá alguien se pueda ofender, por aquello de hablar mal de los muertos y tal…

6 comentarios:

Milgrom dijo...

¡Bravo! No he visto la película todavia, porque voy menos al cine que Chiquito al logopeda, pero es un placer leer voces discordantes con la opinión prejuzgada de la mayoría.

La microcrítica de Starman y la tuya, además sirven para reflexionar acerca del fenómeno borreguil que nos invade.

Sergio Aguilar Molina dijo...

¡Herejía! ¡Herejía! ¡Infiel! ¡Blasfemia! ¡A la hoguera! ¡Una crítica negativa contra la película más grande de todos los tiempos! ¡Una crítica negativa contra el segundo acontecimiento más grande del mundo después del nacimiento de Chuck Norris!
Bromas aparte, Pedro José, después de leer decenas de críticas positivas a la película me alegra leer alguna que no siga la corriente general: siempre es refrescante encontrar opiniones divergentes.
Aún no he visto la película, pero me alegra leer tu nota pesimista sobre la misma: me había hecho ya unas expectativas terriblemente favorecedoras de la misma. Así no me sorprenderá tanto el ver que no se cumplen.

estanli cuvric dijo...

Yo no la encontré mala, sino aburrida, que para mi es peor.
Eso sí, no creo que haga falta reivindicar los truños de Schumacher para tirar por tierra esta de Nolan.
En fin, entre truños anda el juego.

Anónimo dijo...

Aunque yo sea de las voces "moderadas" respecto a la cinta, me gusta leer una opiniòn que no defina a la cinta de Nolan como lo màs grande que le pasò al cine desde las escaleras del "Potemkin" (que es lo que estoy encontrando en casi todas las webs que voy viendo por ahì).Lo que me extraña es que ningùn fan psicòtico de Nolan te haya saltado a la yugular aùn...

Anónimo dijo...

Hombre P.J, cada uno su opinión, pero sabiendo la de marketing que ha generado la nueva película de Nolan es posiblemente que te la hayan vendido demasiado, o puede que no sea eso.
A mi me ha encantado, pero siempre hay gente que no ve las cosas que lo demás y eso está bien.

Pedro José Tena dijo...

Gracias, MILGROM. No sé si ya ha visto la película. Mira que si después de decir eso va y le gusta...

AGUILAR, también espero su opinión. Pero, sinceramente, confío en que no le guste.

ESTANLI, lo de reivindicar los truños de Schumacher es una debilidad que me permití, pero sólo a medias: si se fija ni siquiera las reivindico. Batman Forever me divirtió muchísimo y, sin embargo, Batman & Robin, que más o menos ofrecía lo mismo, me pareció un ladrillazo.

MIKE, eso es porque ninguno me lee, seguro. Los que me leen son amigos y ya saben por dónde van mis tiros. Pero ojalá me dieran caña. No es que tenga ganas de un troll, pero se echa en falta que me pongan las pilas de vez en cuando.

ALEX, definitivamente no es eso. No me ha engañado el marketing, sino Nolan. Dice usted que "siempre hay gente que no ve las cosas que los demás" y yo digo que también hay gente que ve cosas donde no las hay. Como en TDK.

Saludos.