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7 abr 2009

Pausa y Reflexión


Este artículo fue escrito inspirado en alguien en concreto y para unos lectores concretos. Pero todos estáis invitados a opinar sobre él.

Cuando a uno le preguntan por sus aficiones y confiesa que por encima de cualquier otra estaría situado el cine, de inmediato surge la eterna cuestión: “¿Y cuál es tu película favorita?”. Así, sin más, como si todo lo que uno ha visto, disfrutado o padecido en su vida de espectador pudiera resumirse en único título. Yo desconfío de la persona que se declara amante del cine y puede decirme, sin temor a equivocarse, a caer en el olvido o la injusticia para con el resto de producciones que han pasado delante de sus ojos, cuál es su película favorita. Una sola. Es lícito, por supuesto, y todo el mundo está en su derecho de tener en un pedestal un largometraje al que idolatrar más allá del bien y del mal, pero no me parece que alguien que tenga una formación y una experiencia extensas como receptor de imágenes en movimiento sea capaz de resumirlo todo, TODO, en un único ejemplar. Estoy generalizando, qué duda cabe, pero me baso en la experiencia. Yo también tuve una Película Favorita, así en mayúsculas, a los 11 años. Se llamaba ‘Terminator 2’ y en ese momento pensaba que era insuperable. Me equivocaba, claro, no sólo por todo lo que ha venido después sino, sobre todo, por lo que se había hecho antes que no conocía. La ignorancia da la felicidad, sí, pero también regala una temeridad y una falta de pudor que sólo se pueden calificar de desconcertantes para quien ha abrazado el conocimiento.

A los que ejercemos la crónica o la crítica cinematográfica, ya sea de manera amateur o profesional, se nos presupone cierto bagaje que nos permite distinguir el grano de la paja, explicar qué merece la pena y qué no, así como por qué. Pero eso nos lleva en ocasiones a atesorar cierta radicalidad a la hora de valorar a las personas por sus gustos, haciéndonos creer que alguien que diga que su película favorita es ‘Confesiones de una compradora compulsiva’ debe tener alguna disfunción cerebral o ser asquerosamente superficial, cuando la inteligencia no tiene que estar reñida con el mal gusto. Es decir, esta persona no tiene por qué ser imbécil, que es lo que podríamos pensar a priori, pero sí que se puede apreciar que o bien tiene un gusto pésimo o su experiencia como espectadora se reduce a lo peor de lo peor. No se trata entonces de un duelo de inteligencias, como hacen ver algunos cronistas y como yo mismo he podido hacer creer a raíz de algunas de mis entregas de estas crónicas, sino de experiencias y formación cultural. Y con esto llego al sentido de este artículo: a lo largo de los muchos meses que llevo escribiendo para ustedes he podido dar la imagen de alguien que no respeta a sus lectores, criticando sus gustos, enojándome por sus preferencias y el modo en el que desprecian o ignoran producciones más interesantes desde cualquier punto de vista. La cuestión es la siguiente: ¿Tengo derecho a hacerlo? Mi respuesta es bien clara: sí. Aunque más que un derecho se trataría de un privilegio y una responsabilidad. Del mismo modo en que yo desconfío del espectador que puede decirme cuál es su película favorita, ustedes tendrían que desconfiar del crítico que habla mal de todo o bien de cualquier cosa, del que usa sus escritos sólo para despotricar contra sus gustos o que se limita exclusivamente a transcribir las notas de prensa que le llegan de las distribuidoras. Esto último es fácil, créanme, porque he podido ponerlo en práctica en alguna ocasión y no he querido hacerlo. Uno recibe un documento con información entusiasta sobre una película y los remitentes esperan que estos datos queden reflejados de modo impreso o virtual, rematados con la firma de un periodista o redactor. Es cómodo, sencillo y rápido. Pero es una irresponsabilidad. Cuando uno recibe la oportunidad de evaluar una obra artística debería tener la obligación moral de imprimir su verdadera opinión en sus palabras. Y ese es el crítico del que se deberían fiar, porque independientemente de que estén de acuerdo o no con sus postulados, al menos está dando una opinión y una interpretación extraída de su cabeza, su corazón o sus entrañas. A veces de los tres sitios al mismo tiempo.

Y todo esto para decirles algo muy sencillo: si critico películas y su modo pasivo de enfrentarse a ellas o de entregarse a lo que dicta la mayoría es porque les respeto y me dan permiso. Y porque creo que puedo ayudarles a descubrir posibilidades. No porque me crea superior a ustedes.


Publicado en el último número de Crónicas de un Pueblo.

10 comentarios:

Rui dijo...

Genial.

Milgrom dijo...

Un alegato genial y que comparto totalmente.

seth dijo...

Y punto. La critica se basa en el ejercicio del criterio propio, elaborado con muchas horas de visionados y reflexiones. A quien no le parezca que deba ser asi y le moleste que gente formada exponga su vision sin cortapisas...que se lo haga mirar. Al carajo la mierdocracia del "esmiopinion", no todas valen lo mismo.

Pedro José Tena dijo...

Gracias, chicos. No todo el mundo piensa como nosotros, pero ellos se lo pierden. Además, los que dicen "es mi opinión y es tan respetable como la tuya" no suelen respetar la de su interlocutor, son así de necios.

Ana dijo...

Jeje, esto me suena... juraría que mi respuesta fue bastante extensa y quedó bastante claro lo que opino... No obstante, decir que, como ya te dije, esa pregunta de... "¿cual es tu peli favorita?", puede ser absurda o inteligente según desde el punto de vista que se mire... ;p
Además con respecto a todo lo que dices de criticar las opiniones de los demás o el trabajo de alguien desde un punto de vista personal... me parece totalmente lícito, ahí esta la esencia de la vida!!!, criticar y que nos critiquen!!!, a mí me encantan ambas cosas, ya lo sabes, pero (ese eterno peeero...jaja), si que de forma inconsciente, desde fuera, los que hablamos con gente como tú, en el tema cine me refiero... tendemos a sentirnos inferiores o más... tontos, ignorantes, llámalo como quieras, a ver, como sabes, no soy ninguna experta, simplemente me encanta el cine y tengo opinión propia, cosa que aunque me "equivoque" me encanta!!, pongo equivoque entre comillas porque en el tema cine, puede haber cosas más o menos de lógica, pero como en todo lo que a arte se refiere, TODAS las opiniones, TODAS, son subjetivas, no está demostrado científicamente que este plano es mejor que el otro, o que una estructura sea mejor que otra o que un director sea mejor que otro (siempre dentro de unos límites básicos, simplemente a ti te gusta una cosa y a mí otra, tú puedes aprender de mí y yo de ti, pero a lo que voy es que siempre que a alguien metido en el mundillo como tú se le da una opinión, yo al menos lo hago "desde la ignorancia", jajaja, siempre me puedes corregir, o al menos intentarlo, tu trabajo en este caso no es intentar convencer a nadie de nada, es simplemente dar tu opinión tan aceptable como la más absurda de las opiniones... Con respecto a la frase... "es mi opinión y es tan respetable como la tuya"....jaja, ahí discrepo un poco, vuelves a mostrar... PREJUICIOS!!!, no siempre es así, "seth" dice algo parecido, pero no de forma tan radical... no todas las opiniones valen lo mismo, aunque también es subjetivo, lógicamente para quien la posee su opinión será la más válida aunque a mí me parezca totalmente que dicho espécimen sufre subnormalismo agudo, pero puedo incluso estar de acuerdo desde mi punto de vista, pero tú eres un RADICAL, jaja, como sabes o deberías saber a estas alturas, yo tengo opiniones propias, a veces, pueden diferir de las opiniones de otros, en muchas ocasiones lo hacen y creo que tan respetable es mi opinión como la tuya... que tú puedes pensar que soy uno de esos especímenes que sufren ese subnormalismo agudo... puede ser, lo entendería, pero no digas que por ello no respete tu opinión, porque lo hago, miles de veces no comparto la opinión de mi interlocutor y sabes que la respeto por muy bárbara que me parezca... Ala!, ya te he puesto la puntillita, el post me mola, aunque no comparta algunas cosas, pero tu comentario no es de alguien de miras "abiertas"... Nunca se puede generalizar!!

P.D.: Espero no ganarme muchos enemigos, pero tú si quieres picarte... aquí estoy!!, jaja.

Pedro José Tena dijo...

Para que lo sepan los demás, ANA intentó cazarme haciéndome esa pregunta de la que surge el artículo cuando le dije que me gustaba el cine. Así que desde su punto de vista la pregunta es una manera hábil de desenmascarar patanes. Es algo de lo que no he hablado, pero me parece válido.

Pero por otra parte, Ana, creo que te has complicado la vida con tu comentario y te has desviado un poco de lo que yo pretendía decir: estoy de acuerdo en que todo el mundo tiene derecho a tener una opinión, pero estaba hablando más bien de los que se dedican a ello y tienen influencia en las opiniones de los demás. Así, entenderás lo peligroso de un generador de opinión que no tiene ni puta idea de lo que habla.

Y no te hagas la ignorante, cojones, ni me digas que yo estoy metido en este mundillo cuando la verdad es que ambos trabajamos en el mismo sitio y... si hablamos de estar metidos en esto, no soy yo quien sale en los créditos de una película que no voy a nombrar para no echarte tierra encima, como muestra de mi aprecio y eso.

Por cierto, ahora que Carlos no está con nosotros, ¿quién nos va a decir que somos unos putos radicales y unos rojos de mierda? Tenemos que buscarnos un archienemigo ¡ya!

Ana dijo...

Jaja, no es que me halla complicado la vida, es que para mí no existe ese tipo de opinadores, nadie, ni tú si quiera puede influenciar mis opiniones... (me tengo que defender...), la opinión de CUALQUIERA para mí es tan valiosa como la mía propia!!!, jajaja.
Gracias por no nombrar la peli...jaja, me da igual, no me avergüenzo, jaja, estamos hablando de un hecho histórico!!, el primer largo de ficción extremeño!!, estrenado en cines y triunfando en más de un festival.... si es que no veas como está el mundo!, jaja.
A mí se me da bien encontrar enemigos... pronto saldrá alguno, aunque con Carlos ya había confianza... además no sé si alguien puede igualarle... ;p

seth dijo...

Yo diria que precisamente los "esmiopinion" son los que tienen miras estrechas. Evidente que todos nos hacemos una idea sobre lo que vemos, y que de hecho debemos tener una opinion propia, pero la frase de marras suele usarse como defensa del avestruz para rehuir el debate con gente de apreciaciones diferentes. Vamos, que no necesito atrincherar mi posicion porque tengo una opinion, si, pero escucho otras y si hace falta la cambio.

Isabel Falconetti dijo...

Bravo, don PJ.
Precisamente por lo que escribe, por el cómo y su porqué, una vuelve a pasar por aquí a leerle de cuando en cuando; no como a otros cantamañanas que se limitan a la rabieta y el corta y pega del Rotten Tomatoes.
Saludos.

Pedro José Tena dijo...

ANA, lo cierto es que sí, para bien o para mal estuviste metida en algo que ha hecho historia. Yo no he visto la peli y no puedo opinar. Pero supongo que basta con que diga que tampoco quiero verla.

SETH, estoy de acuerdo. Las opiniones, por muy propias que sean, siempre pueden ser mutables y de hecho deberían siempre ser susceptibles de serlo, de lo contrario estaríamos renegando del aprendizaje.

ISABEL, reaparece usted para piropearme y eso es siempre un placer. Gracias.