¿Puede un programa de 75 minutos sin contar publicidad crear expectación casi todo el tiempo con las imágenes de una teta que nos sabemos de memoria? Jose Corbacho pensó que, como tenía de invitada a Sabrina Salermo y no la iba a sacar hasta bien entrado el programa, sí podía hacerlo. Que después de meses de expectación (en principio se iba a emitir el 17 de septiembre y estaba presentado por Eduardo Aldán), el nuevo programa de El Terrat dedicado a analizar la década de 1980 llegue con un leit motiv tan manido poco bueno puede presagiar. A ver, es un momento histórico de la televisión de los 80 y todo eso , a los que éramos niños y a los no tan niños nos hizo gracia que se le saliera una mamella a la cantante en plena nochevieja del 87, y anoche fue un placer ver a una Sabrina de 39 años que aún sigue siendo rotunda, pero que ese tema fuera el eje de la función no dice mucho a favor del futuro del programa en Antena 3. Como anécdota está bien, pero anoche llegó a cansar que postergaran tanto la aparición de la ahora actriz italiana en plató y que mientras tanto metieran de vez en cuando un inserto del famoso vídeo. Cuánto daño ha hecho el tomate...
De todos modos, esto no es lo peor del programa. Dentro de lo que cabe, esa estructura de anticipación a través de lo trillado no fue demasiado molesta debido al elemento de suspense que eligieron (imaginen que toman como objeto principal el pene de Butragueño, que afortunadamente sólo trataron de pasada), pero lo realmente molesto fue el anodino equipo de colaboradores del que se rodeó el de por sí mediocre Corbacho: Yolanda Ramos, Patricia Pérez, Enrique del Pozo y un tal Alfonso Díaz que no conocía de nada. Veamos, Yolanda Ramos tiene gracia como actriz y humorista, pero como analista de los años 80 deja mucho que desear: su mayor aportación fue decir algo así como "pues en mi colegio decían que si te mirabas al espejo con una vela te salía un zombi o algo...". Mal. Patricia Pérez, actriz y presentadora ya veterana (recuerden El juego de la Oca) pese a no haber llegado a convertirse en una celebridad de los medios, fue la mejor del conjunto por varios motivos: no intentó hacerse la graciosa (cosa en la que fracasó el resto de la mesa), es bella y tuvo el buen gusto de defender a Michael Jackson cuando el resto de colaboradores y el presentador tiraron de chistes tan originales como "el amigo de los niños" y mierdas de ese tipo. Enrique del Pozo, ese ex-cantante juvenil que ahora se dedica a ir por los platós tocando los huevos al personal y haciéndose el importante (no se cortó a la hora de sacar en pantalla una foto en la que salía con Tom Cruise y Katie Holmes), hizo lo que mejor sabe hacer: aparentar vergüenza cuando pusieron imágenes del Super Disco Chino y proporcionar imágenes mentales escalofriantes con declaraciones como "tú no sabes bien lo que me entra a mí" o "en esos tiempos decían que yo me tiraba a Ana y a su madre". Por último está Alfonso Díaz, vestido de moderniqui, con su chaleco de rombos y su boina de cuero y todo, y soltando gilipolleces cada vez que abría la boca, en un patético intento de resultar chispeante. A todo esto hay que añadir que el Corbacho showman me sienta mal en ya en raciones pequeñas, así que imagínense lo sufrido que es aguantarle durante hora y cuarto con sus chistes de "se me está poniendo dura" y sus lecciones de estilo, riéndose de la chaqueta de luces de David Hasselhoff mientras él mismo luce un traje imposible.
Además hubo un enfrentamiento en plan tigres y leones, con pompones y todo, para dilucidar qué molaba más, si el hula-hop o el walkman. Sólo el hecho de que alguien piense que un aro de plástico podría enfrentarse a aquella bendición que fue el cassette portátil dice mucho de lo mal que entienden los 80 los guionistas del programa. En media hora de Muchachada Nui o en diez minutos leyendo a Viruete uno aprecia mucho más amor, comprensión y nostalgia por esa época que en todo el Peta-Zetas de anoche. Si el propio Viru o cualquiera de los chicos de Joaquín Reyes hubiera estado en esa mesa o detrás del guión, otro gallo nos hubiera cantado. Seguro.
9 comentarios:
A mi los Peta Zetas se me atragantó. Corbacho es una especie de Verdulera Cocainómana Hiperactiva Televisiva, me saca de quicio. No soporto a Enrique del Pozo, pido fuego purificador para él.
En fin, no sé por qué, Antena 3 tiene un especial savoire faire para los despropósitos.
Además, ¿soy el único que piensa que dedicar un programa de TV a una década determinada es una idea de obtusa oligofrenia? Una idea gilipollas, vamos.
Que internec es internec, y la tele es la tele. Ejemplo: Un blog sobre hombres con peluquín puede resultar divertido, un programa de TV no, jamás.
Es que cayeron en todos los tópicos excepto en contar con cualquiera de nosotros (Viru, Starman, Pjtena, yo mismo). Reirse a estas alturas de las tetas de Sabrina...Otro programa que se va a la mierda, como siempre.
ESTANLI (cuando quiera empezamos a tutearnos), la definición que ha dado de Corbacho no debe andar muy alejada de la realidad, al menos esa es la imagen que da. Lo de dedicar un programa a una época concreta no tiene por qué ser una tontería, aunque bien es verdad que la tele es la tele y no es lo mismo que internet. Y aún así, estoy con MILGROM y pienso que un buen grupo de blogueros especializados (gracias por incluirme en el grupo) con desparpajo delante de las cámaras y que de verdad hubiera vivido esa época como algo especial lo hubiera hecho mucho mejor que los que estaban sentados en la mesa.
En el programa hay un bloguero de guionista, creo que tenía un fotolog de Telecinco. A mí me pidieron curriculum en el Terrat, pero no quisieron contar conmigo (o eso o les caigo mal). Por otro lado no sé como lo habría hecho... ¿alguien ve "programas" en la tele? A mí me parece que está en las últimas... Como dicen, inet no es la tele. Fijaos en Grindhouse, que por inet parecía que sería la peli del siglo y en taquilla, un fracaso.
Yo creo, por otra parte, que habrá una serie de directivas para que la cosa no les quede muy subcultural y pueda "gustar" a cuanta más gente mejor. O sea, que al final no gusta a nadie.
Además lo de Sabrina ya se hizo un par de veces antes, en Tómbola, sin ir más lejos.
De todas formas no he visto el programa, a esas horas estoy en la camita.
Gracias por pensar que lo haría mejor, por cierto, igual me ponía nervioso y se me iba la olla.
Pejotatena, eso del tuteo está hecho (aunque te advierto que a mi se me escapan muchos "usted", estoy chEpado a la antigua).
Puntualizo: no es que sea una idea gilipollas por sí misma, pero se convierte en eso si se pretende emitir en una cadena generalista como late-nite. Yo creo que un programa así funcionaria mejor en un canal como Paramount Comedy. Un ejemplo aproximado es el caso de los muchachos chanantes, ¿alguien se los imagina siendo líderes de audiencia en Tele 5 a las 23.00h?
Respaldo 100% lo que comenta el Viruete sobre lo de las directivas para evitar "subculturalidades".
VIRU, es una pena que los del Terrat no se quedaran contigo. Como mínimo le habrías dado un punto divertido. Lo de Grindhouse es cierto, y es lo mismo que ocurrió con Serpientes en el avión, que por muy cachonda que fuera la peli no fue ni de lejos el éxito comercial que se vaticinaba en internet. En cuanto a las directrices para no ser un programa subcultural, pues hombre, es verdad, tampoco es cuestión de dedicarse a analizar la filmografía de Kelli Maroney, pero es que no salió nada que no hayamos visto antes en 200 programas de zapping o en momentos retrospectivos en programas del corazón camuflados de crónica social (como La Noria, por ejemplo).
ESTANLI, también estoy contigo en lo que dices sobre la dificultad de que un programa así de específico encaje en una generalista y lo mal que lo pasaría la muchachada en una cadena de este tipo. Es en la 2 y ya lo han tenido difícil para convencer a la audiencia... Decía un primo mío que si lo emitieran en la primera en sustitución de Cruz y Raya seguro que tendrían éxito. Pero más allá del crossover José Mota/Marcial que vimos en Nochevieja el humor de ambos programas no tiene mucho que ver. En esa franja horaria y en esa cadena Muchachada Nui duraba dos programas. Y ya que estamos... cómo les echo de menos los miércoles...
Conociendo el medio como lo conozco, puedo decir, que los directivos priman la pela y lo masivo por encima de gustar a un público determinado. Y hay veces que no debe seguirse esa premisa. Claro que hacer un especial de Traci Lords, igual no, pero si se sacaba Sabrina, se hubiera podido desarrollar de manera más cachonda y con mucho más ritmo el tema de las cantantes tetudas, aunando a Danuta, Samantha Fox, Marta Sánchez y esas cosas. La idea de la mesa está bién si quien participa en ella establece un juego de referencias y recuerdos entre sórdidos y entrañables como los podcasts de Viru. Y por cierto seguro que si el programa dura 20 emisiones en ninguna saldrá nada de AOR. Faltan ideas, y todos los programas acaban tirando de Youtube. No necesito ningún programa que me diga que videos debo ver y reenviar a mis compañeros de oficina. Ya sé buscar yo. Seguimos tratando al público como tonto. Y sí lo es (porque lo es y mucho), pero no tanto como creemos.-
Dios, Milgrom, había olvidado completamente a Danuta. No voy a redundar en lo que has dicho, porque estoy de acuerdo en todo.
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