Buscador

7 ene 2008

'Halloween. El Origen'

(Halloween. Rob Zombie. EEUU, 2007. 109 minutos). En el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Y en una industria con pocos nombres nuevos a tener en cuenta (dejando a un lado a los titanes de siempre que siguen dando boqueadas), tipos mañosos como Alexandre Aja o Rob Zombie se están convirtiendo en lo más parecido a nombres de referencia en el abotargado panorama del cine de horror actual. Zombie, el Zombie director de cine cuya obra hasta ahora me había parecido impecable, ha realizado un ejercicio similar al que acometió Aja cuando rehizo Las colinas tienen ojos: retomar un clásico de los 70 bien ponderado por el fandom y generador de secuelas a tutiplén, y llevarlo al terreno de la explicitud desaforada y comercial tan en boga últimamente. Pero si el francés triunfaba gracias a su reinterpretación hiperbolizada de una cinta al fin y al cabo mediocre de Wes Craven, no se puede decir lo mismo con la boca tan llena de la versión que ha hecho Zombie de la magnánima Halloween de John Carpenter, seguramente el mejor slasher de todos los tiempos o, como mínimo, el más influyente.

En ese sentido Zombie lo tenía muy difícil y por eso un servidor deseaba que se alejara lo máximo posible de la película de Carpenter, no por considerar que rehacerla tal cual fuera una falta de respeto (el respeto para los muertos), sino porque la de 1978 es una cinta que me sé de memoria y no me hacía demasiada gracia que Zombie nos entregara casi la misma película pero con más violencia, sangre, tetas y vocabulario soez, que es lo que ha ocurrido finalmente. Todo lo que había de suspense en la película de Carpenter ha desaparecido por completo, convirtiéndose el largometraje más o menos en lo que sería ver a Jason Voorhees correteando por Haddonfield un Viernes 13: grafismo en la ejecución de los asesinatos, pero muy poco o nada de tensión sostenida. Es decir, Zombie sigue sin saber dar miedo, lo mismo que ocurría en La casa de los 1000 cadáveres y Los renegados del diablo, con la diferencia de que en aquellas no suponía ningún problema y en esta, desde el momento en el que la película avanza a la edad adulta de Michael Myers y calca bastantes secuencias del original, sí lo es. Aquí es donde nace el agravio comparativo y el motivo por el que muchos de los fans del original se sentirán contrariados. No obstante, la obra de Rob Zombie merece la pena, no aburre, resulta espectacular y aporta elementos interesantes, además de ser la mejor película con Myers de por medio que se ha hecho después de la de Carpenter. Estos elementos se centran principalmente en la primera parte del relato, aquel que narra la infancia del psicópata, sus (creemos) primeros crímenes y sus conversaciones con el doctor Loomis (un Malcolm McDowell a la altura de las circunstancias). Aquí es donde Zombie pone más de su parte y lleva la historia a su terreno repleto de conceptos incómodos relativos a la white trash estadounidense (con la aparición de compinches habituales e iconos del cine popular agradables para el aficionado: Dee Wallace, Sybil Danning, Sid Haig, Ken Foree, Tom Towles, Bill Moseley, Sheri Moon, Clint Howard, Danny Trejo, William Forsythe, Udo Kier, Brad Dourif, Leslie Easterbrook y el siempre difícil Richard Lynch... casi nada) y ahondando en la relación entre Loomis y Myers hasta tal punto que somos testigos de una de las frases más contundentes que se han escuchado en la serie: aquella en la que Loomis reconoce que de algún modo Michael se ha convertido en su único amigo. Hasta entonces el largometraje pinta de lo más interesante pero, repito, se malogra en parte una vez que Myers se fuga del psiquiátrico y comienza el verdadero remake. No obstante, hay más detalles a tener en cuenta que demuestran hasta qué punto Zombie es consciente de estar jugando con un icono y que añaden valores irónicos al conjunto, como colocar al Michael niño la máscara de William Shatner teñida de blanco con la que se hiciera famoso o elegir como una de sus víctimas a la morbosa Danielle Harris, la misma que hizo de sobrina traumatizada de Myers en las entregas 4 y 5 de la serie original.

No hay mucho más que decir sobre este Halloween - El Origen. Satisfará sobre todo a jóvenes que sólo conocieran la saga a partir de Halloween H20 para los que esta será más una precuela que un remake, pero resultará algo decepcionante tanto para los fans de la original como para los seguidores radicales de Rob Zombie, ya que en ambas facetas, como nueva versión de un clásico y como tercera película de un notable creador de ideas perturbadoras, acaba resultando algo insatisfactoria, un experimento parcialmente fallido que podría haber dado mucho más de sí si Zombie no hubiera optado por ser tan fiel a la cinta de Carpenter. Y para los que no lo tenían muy claro debido a ciertos rumores que circularon hace tiempo, la música original que tanto les puso los pelos de punta sigue estando aquí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, menuda sincronización...

A mí la de Carpenter siempre me ha dejado con hambre de más, lo que no quita que me parezca (decirlo es una obviedad, pero allá voy) una película fundamental. Ya no por su marca en el género sino por estar muy bien plan(t)eada y mejor realizada; pero creo que ha envejecido mucho.

Lo de Zombie no sé hasta qué punto es un capricho industrial. Se aprecia claramente dónde empieza la obra, pero no sé sabe muy bien dónde lo hace el producto. Tú que tienes referencias sobre lo previo de Zombie sabrás decírmelo.

A mí me ha gustado mucho, quizás porque hacía tiempo que no sentía verdadero terror y mal rollo ante una película. Por eso y porque se respira un cuidado y una inteligencia (muy poco frecuente en este género) refrescantes. Pero sobretodo me gusta cómo mira al film de Carpenter y establece un diálogo con éste, sin duda ese es el acierto (no sé si voluntario) que hace que el segundo tramo no transmita una sensación de deja vu.

Sobre el reparto pues coño, un gustazo ver a Sybil Danning (lo que me ponía esta mujer), a Forsythe, a Foree, a Dourif... Lo único que me tiene ya harto es que el puto Udo Kier no se quite el acento kartofen; es que interpretar a un tipo llamado Morgan Walker y sonar a alemán tiene delito...

Sirva esto como apéndice a mi reseña, que me ha salido muy seria y muy aburrida.

A.J. dijo...

"En el país de los ciegos, el tuerto es el rey"...acabo de concer esta cita

a mi me tiene un tanto desconfiado el remake de rob zobie, aun no la he visto pero ya he oido todo tipo de criticas, y tal vez no deberia haber leido tantas, jeje...tb me han dicho lo q dices, q la primera parte de la pelicula iba por buen camino y q luego se vuelve un tanto tipica, respecto a la original

supongo q ire esta semana a verla, q seguro q no dura mucho en cartelera...luego opinare, pero desde luego un remake igualito al original no me gustara y espero q sorprenda en algunas cosas

por cierto el trailer no lo habia visto en español y me ha gustado bastante

Pedro José Tena dijo...

STARMAN, hay obviedades que no se pueden evitar y esa que has dicho es una de ellas. Vale que la estética de 'Halloween' haya envejecido mucho, pero la película en sí sigue resistiendo y le da sopas con honda a la mayoría de películas con psicópatas que salieron después. Sobre lo que dices de Zombie, realmente a mí él me parece un tipo inteligente a la hora de abordar el género, pero soy incapaz de sentir miedo con sus películas. Y eso que dices del juego de espejos con la cinta original, bien, puede ser válido, pero a mí no me basta y sí que me transmite la sensación de déjà vu. Y sobre lo del acento de Kier... bueno, digamos que no soy tan purista como tú en este aspecto. Me da lo mismo, sinceramente, si su personaje tiene nombre norteamericano y suena a alemán. Mira Pedro Duque el acento que tiene... O Ánsar, que puede pasar por yanqui o italiano, pero casi no por español...

AJ, lo que he escrito sobre esta peli es el tópico, la opinión generalizada de casi todo el mundo que ha visto la película. Siento no haber sido original, pero esta vez estoy con la mayoría y creo que la segunda mitad hace que la cinta baje muchos puntos por lo poco arriesgada que es, sobre todo en comparación con la audacia de 'La casa de los 1000 cadáveres' y 'Los renegados del Diablo'. Otro tópico es que la segunda es mucho mejor que la primera, pero a ese sí que no me pliego.

El Miope Muñoz dijo...

A mi me parece que hablar de algo tan subjetivo como el "dar miedo" en una cinta que usa el terror como pretexto, casi como materia de ensao como es esta nueva Halloween es algo innecesario. A pesar de que PJ Tena es un tio listo (las recomendaciones focoblogueras nunca son casuales) me ha encontrado algo rechinchón: a mi este Halloween me gusta porque reinterpreta de cabo a rabo el mismo material de partida y realiza un experimento conceptual muchísimo más interesante que otras pedanterías ya asumidas como tal (psycho) y que otros éxitos moñardas como Las Colinas Tienen Ojos, que era capaz de imitar a la original e incluso ser menos impactante. ¡Imaginad!

Este Michael Myers not iene nada de carpenteriano. Absolutamente nada. Es cien por cien Zombie.

Pedro José Tena dijo...

Pues qué quiere que le diga, SINGER, a mí este Halloween no me parece tan 100 por 100 Zombie como a usted, pero eso ya lo dejé claro en la reseña. Obviamente, el estilo de uno y de otro no tiene nada que ver, y en ese aspecto sí que se nota todo el rato la mano de Zombie, pero yo me refería a algo más concreto como es la repetición de secuencias enteras, por mucho que estén filmadas desde la sensibilidad bizarra de Zombie.

Por otra parte, suelo cometer el error de valorar una película más por lo que hubiera deseado que fuera que por lo que en realidad es, y de ese modo escribí este artículo. Enfocarlo desde la comparativa con el clásico de Carpenter es algo que no quería hacer y que acabé llevando a cabo, no sé si por las prisas o por la inercia.

En lo que sí estoy de acuerdo es en que esta película es infinitamente superior a tostones como el Psycho de Van Sant o la versión teen de La Niebla.