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18 mar 2011

'Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal)'

(Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal). Santiago Segura. España. 2011. 93 minutos) En una época de asfixiante corrección política, de catástrofes naturales y de agobios económicos, es evidente que la gente necesita evadirse, necesita reír y, a ser posible, necesita poder hacerlo sin miedo, sin complejos y sin el riesgo de ofender a nadie con sus carcajadas. Santiago Segura sabe bien lo que el público demanda y eso es justo lo que le da: José Luis Torrente, también en las tres películas anteriores, pero ahora con más sentido que nunca, representa todo lo que no queremos ser, pero también aquello que no nos permitimos hacer y que en ocasiones nos gustaría llevar a cabo. Torrente es un ser despreciable, carente de cualquier moral, obsceno, machista, racista, corrupto... es alguien que no conoce la inhibición, que puede hacer chistes sobre cualquier materia en cualquier momento y en presencia de cualquiera, que hace caso omiso a las convenciones sociales y que vive exclusivamente para él. Por tanto, es un personaje que no vive atado a las reglas por las que nos regimos los demás y, queramos o no reconocerlo, nos gusta tener la oportunidad de ver a alguien que no sólo es capaz de hacer cosas que ni a usted ni a mí se nos ocurrirían, sino también aquellas que sí que se nos pasan por la cabeza pero que no ponemos en práctica por educación, respeto o civismo. Por eso la saga Torrente funciona y por eso este capítulo va a ser el más exitoso, porque en un tiempo de prohibiciones e incertidumbre, entrar en un cine y poder reírse con chistes de mal gusto durante hora y media supone toda una liberación

LO MEJOR: Recupera el espíritu cerdo de la primera parte.
LO PEOR: Aunque están mejor integrados, sigue habiendo
abundancia de cameos y no todos hacen gracia.
Pero, aunque viviéramos en un estado utópico en el que un personaje como Torrente no nos sirviera como válvula de escape, no hay que olvidar lo evidente: nos hacen gracia los pedos, nos gustan los desnudos, las peleas y ver a famosos haciendo el ridículo. Y desde ese punto de vista, más elemental pero también ineludible, Torrente 4 también es un triunfo: Santiago Segura utiliza la tecnología más avanzada para adentrarnos en la mugre, para enseñarnos culos en 3D, para situarnos con mayor eficacia en ese mundo de perdedores, de supervivientes y rateros, de prostitutas y delincuentes, pero también para enseñarnos la basura que la jet-set esconde debajo de la alfombra. Y todo eso lo hace de manera espectacular, filmando escenas de acción como nadie más lo ha hecho en España, atreviéndose incluso con las artes marciales sin caer en la gracia fácil o en la parodia formal, y urdiendo una trama básica y funcional, sin más complicaciones de las necesarias, en la que hay tiempo para homenajear al género de fugas carcelarias y para seguir la estela de las anteriores entregas: José Luis Torrente y sus secuaces de mala muerte enfrentándose a villanos trajeados de buena vida y malas intenciones. Y sí, Kiko Rivera lo hace bien, tiene carisma, es gracioso y resulta un buen acompañante de Torrente, aunque salga menos de lo esperado. Y el 3D merece la pena, por si también tenían alguna duda al respecto.

2 comentarios:

Periko dijo...

Ayer mismo me zampe las dos primeras por la tele. Llevaba bastante tiempo sin verlas, mas concretamente desde que sali bastante rayado del cine de ver Torrente 3. Aquella tercera parte dinamito mis simpatias hacia Segura y su personaje. Demasiado superficial y demasiado mala, incluso para tratarse de la tercera parte de una saga española (!!!).
Pero es posible, a tenor de lo que estoy leyendo, que Torrente 4 sea algo mas que un desfile de famosetes cochambrosos...habra que darle una oportunidad.

Pedro José Tena dijo...

Estoy de acuerdo con que Torrente 3 es la más floja de todas. También salí del cine bastante descontento cuando la vi, por eso celebro esta vuelta a los orígenes costrosos del personaje. Sí que está presente también el efecto cameo (y algunos son insufribles, como Bisbal), pero no resulta tan agotador como en la 3, más que nada porque aquí aunque sean famosos interpretan a personajes.