(Castle Freak. Stuart Gordon. Estados Unidos / Italia. 1995. 90 minutos) Cada vez comprendo menos a los distribuidores españoles. A finales de los 90 podíamos encontrar infinidad de películas de la Full Moon en vhs, pero jamás en mis continuas visitas a los videoclubes o los grandes almacenes pude encontrar una copia original de esta cinta. Por no hablar de su situación en la actualidad: editada en DVD en no pocos lugares de Europa y Sudamérica, pero imposible de conseguir en España en ese formato (al menos que yo sepa). Suerte que un servidor se encontró con ella una madrugada en ese canal digital del que muchos sueltan pestes, pero que tantas alegrías nos ha dado a los cinéfagos: Showtime Extreme.
Había leído maravillas sobre esta película mucho tiempo antes de verla, pero casi se me escapa en su pase televisivo por culpa de su absurdo título en español, que nos intenta vender una especie de comedia terrorífica, cuando en realidad es una de las mejores películas de terror de serie B que se hicieron en los 90.
Rodada en Italia por el genial Stuart Gordon y con parte del reparto de su Re-Animator: Jeffrey Combs y Barbara Crampton, Castle Freak supuso uno de los últimos coletazos del terror de estilo ochentero, previo a la llegada de Scream y sus derivados, que convirtieron el horror puro en una sucesión de thrillers situados en ambientes más o menos sofisticados y protagonizados por adolescentes que hablaban como guionistas.
En ese sentido, Castle Freak es una película al viejo estilo, a lo old school. El prólogo es genial: en un viejo y enorme castillo, una anciana con aspecto de bruja corta dos rodajas de embutido y una rebanada de pan. Lo pone en un plato y comienza a caminar por los largos y lúgubres pasillos del castillo, acompañada por su gato. Después de un rato, llegan a una especie de mazmorra y la vieja coloca el plato en el suelo. El gato empieza a lamer la carne. La anciana saca unas llaves y abre una puerta. Escuchamos gemidos dentro de la celda, pero no vemos de quién provienen. La bruja coge un látigo de acero con clavos y comienza a golpear con saña al habitante, mientras éste grita descorazonadamente. Después de unos cuantos golpes, cuando la vieja está fatigada y el herido llorando, la anciana recoge el plato baboseado por el gato y se lo da al encerrado para comer. Con la respiración entrecortada y con el látigo en la mano, la vieja sube hasta su habitación y muere de un infarto. Títulos de crédito. Una familia norteamericana llega al castillo. Eran los únicos herederos de la vieja. Pero no han heredado sólo el castillo... sino también lo que hay dentro.
Las películas producidas por la inefable Full Moon me suelen parecer bastante aburridas, pero gracias al buen hacer de Gordon, Castle Freak se convierte en una auténtica maravilla para los tiempos que corren dentro del cine de terror. Además, posee un estilo europeo y barroco poco usual hoy en día. De hecho, tuve que esperar a ver ver los títulos de crédito para asegurarme de que está filmada en 1995, ya que parece de al menos diez años antes. Y, en este caso, esa afirmación es todo un elogio.
Elementos sacados del mejor Argento (esa muchacha ciega acosada en la habitación por un monstruo), mucha sangre y bastante sexo para una visión actualizada de la clásica leyenda del fantasma del castillo, con sábana, cadena y todo. Joyas escondidas como ésta le reconcilian a uno con el cine de género, tan repetitivo y derivativo en ocasiones.
Publicado originalmente en Natural High. Notas desde el futuro: A día de hoy, sigo sin estar seguro de si la película está disponible o no en DVD en España, aunque no sería de extrañar que alguna distribuidora pequeña como Eurocine la editara. Si alguien sabe algo, por favor, que me lo diga. En cuanto a mi opinión sobre la película, decir que no ha cambiado en absoluto y que la sigo considerando una pieza importante del cine de terror de los 90. Lo que sí ha cambiado es mi consideración hacia la Full Moon, mucho más positiva ahora que hace cinco años.