Buscador

15 abr 2011

'Acción Jackson'

(Action Jackson. Craig R. Baxley. Estados Unidos. 1988. 92 minutos) "Hay quien dice que no tuvo madre, que un investigador de la Nasa lo creó para que fuera el primer hombre que paseara por la Luna sin traje espacial. Otros dicen que su madre fue violada por un oso y que Jackson es el fruto de esa unión." Así nos presenta Thomas F. Wilson (el mítico Biff Tannen de Regreso al futuro) a Jericho Jackson (Carl Weathers), un policía "tan peligroso que ni siquiera le dejan llevar arma". Con esas afirmaciones pretende asustar a un joven detenido, pero lo que no le dice es que en realidad Jackson es un teniente que fue degradado a sargento tras enfrentarse al mayor empresario automovilístico de Detroit, Peter Dellaplane (Craig T. Nelson), acusándole de varios delitos sin poder presentar pruebas e intentando arrancarle un brazo ("Le seguiría quedando uno", dice Jackson). Tras el violento altercado, el matrimonio de Jericho se fue al garete, le fue retirado su permiso de armas y sufrió un escarnio público del que aún, dos años después, no ha podido recuperarse. Al ver cómo Dellaplane va a ser nombrado Empresario del Año y comprobar que están siendo asesinados los líderes de la Alianza de Obreros del Automóvil, Jackson decide volver al caso por su cuenta, aunque se tenga que enfrentar a sus enemigos simplemente con sus puños y su habilidad al volante, y aunque tenga que acercarse a las mujeres de Dellaplane para sacarles información: su esposa Patrice (Sharon Stone) y su amante, una cantante yonqui llamada Sydney Ash (Vanity), con la que acabará haciendo muy buenas migas y a quien intentará sacar del mundo de la drogadicción. Ya saben, es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo... 

LO MEJOR: Tiene todo lo que uno puede esperar de una
producción de Joel Silver de los años 80.
LO PEOR: Que no hay sorpresas. Pero, ¿quién las quiere?
Con esta producción de Joel Silver, Carl Weathers intentaba dejar de ser un segundón de las grandes estrellas de acción de aquel momento (Schwarzenegger y Stallone) para convertirse él mismo en un action-hero protagonista de sus propias películas. Un presupuesto moderado pero suficiente, la presencia de secundarios curtidos en el género (Robert Davi, Bill Duke, Al Leong, James Lew, Sonny Landham...), música de Herbie Hancock y Michael Kamen, un guión de Robert Reneau lleno de tantas réplicas cachondas como las que aplicó a su trabajo en Demolition Man (Marco Brambilla, 1993), la correcta dirección del artesano Craig R. Baxley, que venía de trabajar de especialista en infinidad de títulos, de dirigir episodios de El Equipo A y que luego haría dos joyitas como Dark Angel (1990) y Frío como el acero (Stone cold. 1991) y un trabajo de especialistas tan logrado como en cualquier película de Silver, dieron empaque suficiente a la cinta y supuso un moderado éxito en los cines y posteriormente en los videoclubes. Pero Weathers apenas tuvo continuidad como protagonista de cintas de acción, aunque intentara desesperadamente repetir la jugada con la penosilla Huracán Smith (Hurricane Smith. Colin Budds, 1992). Precisamente por ese motivo, Acción Jackson queda como una rareza dentro del cine de acción de Hollywood de los ochenta, al suponer una muestra del efímero momento de gloria de Weathers y un intento frustrado por recuperar el cine Blaxploitation tan popular en la década de 1970. Algo de ese espíritu hay en este largometraje (de hecho, y de manera nada sutil, el clímax final muestra a un grupo de afroamericanos haciendo piña para enfrentarse al poderoso - y corrupto - hombre blanco), aunque la incipiente corrección política convirtiera a Jackson en una figura honrada, alguien que rechaza el sexo fácil y que sólo utiliza los puños y las balas por una buena causa. Pero no se alarmen, al contrario que la cinta que reseñamos justo antes que esta, Run, perseguido por todos, Acción Jackson no es un título para todos los públicos: aquí hay palabrotas, cuerpos humanos que explotan, impactos de bala sangrientos, hostias como panes, sopletes escupiendo fuego contra garrafas de gasolina, desnudos de Sharon Stone y Vanity y mucha, mucha chulería. Todo de manera rutinaria, eso sí, pero bendita rutina... 

2 comentarios:

Periko dijo...

Pues a mi este Carl Weathers me parecio siempre muy desaprovechado. Deberian haberle dado un poco mas de cancha, lo que pasa que en aquella epoca habia overbooking de action-heroes, tanto los que estaban como los aspirantes. Hubo mas de una gloria efimera y muchos que se quedaron en el intento.
Pero al menos ahi quedan esas "joyas" como Action Jackson, Frio como el Acero, El Rey de los Kickboxers...realmente curiosas.

Pedro José Tena dijo...

El problema quizá esté en que los ochenta no fueron unos buenos años para los héroes negros, como sí lo fueron los 70 (y luego, en los 90, los casos aislados de Wesley Snipes y Samuel L. Jackson). De haber nacido 10 años antes seguro y de haber sido esta una película de 1975 y no de 1988, seguramente el tipo hubiera tenido mejor suerte.