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19 abr 2011

'Código fuente'

(Source code. Duncan Jones. Estados Unidos / Canadá / Francia. 2011. 93 minutos) Tras las buenas sensaciones que nos dejó con su ópera prima, Moon (2009), el británico Duncan Jones vuelve a apostar por una película de ciencia-ficción que trata a su público con respeto, apelando a su inteligencia en lugar de sus instintos primarios y reincidiendo en dos temas básicos que enriquecen su propuesta: la anulación, vía multiplicación, de la personalidad a manos de las grandes corporaciones (aquí, el ejército) y el amor más allá del tiempo (y el espacio). Dentro de su aparente abigarramiento conceptual, que requiere que el espectador sea cómplice de una premisa que no es explicada con demasiada profundidad, la historia es bastante sencilla si nos limitamos a su esencia: el soldado Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) tiene 8 minutos para averiguar quién ha puesto una bomba en un tren y así evitar futuros atentados del responsable, con la peculiaridad de que su misión transcurre en una realidad alternativa conocida como Código Fuente a la que puede volver en repetidas ocasiones, pero únicamente durante ese corto espacio de tiempo y usurpando la personalidad de uno de los pasajeros del tren. Puede que suene complicado visto así, pero el guión de Ben Ripley está trazado con tanta precisión que la trama se sigue sin problemas y sin la sensación de estar ante una historia críptica o demasiado compleja, resultando ideal como acompañante de Atrapado en el tiempo (Groundhog Day. Harold Ramis, 1993) en una hipotética sesión doble perfecta 

LO MEJOR: Su sencillez y falta de pretensiones.
LO PEOR: Por decir algo, se nota que falta un poco más
de presupuesto en la primera secuencia de la explosión.
De hecho, la mayor virtud de Código fuente estriba en su humildad, ya detectable desde su ajustado metraje. En ningún momento la película pretende situarse por encima de su público, engañándole o abusando de los trucos de guión, tampoco de las explicaciones científicas o de las escenas de puro espectáculo (lo cual no quita para que haya un par de momentos realmente bellos a nivel puramente estético). Se trata de una película pequeña dentro de los estándares actuales de Hollywood y, al mismo tiempo, un producto plenamente comercial donde su facilidad para contentar al público no está reñida con la inteligencia de sus presupuestos, lo cual la convierte en una agradable rareza y en una obra plenamente recomendable. Destacar también la labor del reparto, especialmente en lo que refiere a Vera Farmiga, actriz que consigue otorgar cualidades adicionales a un personaje que sobre el papel no parecía dar mucho de sí. En cuanto al director, sobra decir que tras Moon y Código fuente, se hace necesario seguir muy de cerca sus pasos y resulta estimulante pensar en lo que podría ofrecernos en el futuro, siempre y cuando no comience a tomarse demasiado en serio a sí mismo y acabe convirtiéndose en otro Christopher Nolan...

2 comentarios:

Tú-ya-sabes-quién dijo...

...te perdonaré la vida, aunque no hayas mencionado la gran actuación de Yilenjulajei :P (y sí, habrá que seguir a Duncan Jones, a ver qué se le ocurre la próxima vez)

Pd: ¿no resistes la tentación de criticar a Christopher Nolan, eh?

Pedro José Tena dijo...

Es verdad que no digo nada de Jake Gooberballs, pero porque habitualmente está bien, vamos, que no me ha sorprendido porque está en su línea. Ya sabes que el muchacho me cae bien y que me gusta cómo actúa. ;)

Y sí... cualquier ocasión es buena para meterme un poquito con Christopher Nolan, aunque sé que eso hará que algunos que hayan empezado apreciando mi opinión al principio de la crítica acaben odiándome al final. Pero bueno, dime si no es más disfrutable la sencillez de 'Código fuente' que el exceso de ambiciones de 'Origen'...