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9 dic 2005

'Green Dragon'

(Green Dragon. Timothy Linh Bui. Estados Unidos. 2001. 113 minutos) Cuando leí por primera vez la noticia sobre el rodaje de esta película, pensé de manera ignorante que sería una cinta de acción. Con un título como Green Dragon, un director con nombre oriental y la presencia de Patrick Swayze y Forest Whitaker en el reparto, eso me parecía la opción más fácil. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: Timothy Linh Bui y Tony Bui fueron los responsables de Tres Estaciones, película que triunfó en el Festival de Sundance en 1999. De origen vietnamita, estos creadores lograron después con Green Dragon hablar sober sus raíces, reflexionar sobre sus orígenes y regalarnos una pequeña pero agradable película que, lamentablemente, ha pasado bastante desapercibida por medio mundo.

Ambientada en 1975, en el campamento militar Pendelton (en California), donde van a parar los refugiados vietnamitas que están huyendo de la guerra, la película obvia toda referencia visual al conflicto bélico para centrarse en el día a día de los refugiados. Es una historia coral en la que no hay un protagonista único, sino una serie de personajes que nos cuentan la historia con sus vivencias y sentimientos cotidianos.

En un principio la narración se centra en dos hermanos (chico y chica) que han llegado al campamento junto con su tío, Tai Tran (Don Duong). Los pequeños esperan la llegada de su madre, que tuvieron que dejar atrás cuando abandonaron Vietnam. Por su parte, Tai Tran entabla relación con el sargento Jim Lance (Patrick Swayze), un hombre de buen corazón que intenta hacer la vida más llevadera a los refugiados, y que invita a Tai Tran a ser su mediador con los vietnamitas. También tenemos otra línea narrativa paralela, en la que uno de los dos hermanos, el pequeño Minh (Trung Nguyen), entabla una relación de amistad con el cocinero de la base, el bonachón y taciturno Addie (Forest Whitaker).

Si no me equivoco, Patrick Swayze y Forest Whitaker no coinciden en ningún plano de la película, y el personaje del cocinero Addie es casi un fantasma. Prácticamente no habla con nadie, encerrándose en la parte trasera de la cocina, donde está dibujando un mural presidido por un gran dragón verde con el que soñaba de pequeño, y que esperaba que le sacara de su realidad y le llevara a un mundo perfecto muy diferente al que conoció. Su relación de amistad y admiración mutua con Minh es realmente enternecedora, además de estar coronada por una conclusión nada agradable pero que el director sabe mostrar sin caer en la lágrima fácil. Sin duda, Forest Whitaker es uno de esos actores que caen bien de inmediato, y eso ayuda mucho a sus papeles.

En cuanto a Patrick Swayze, es agradable ver cómo un actor al que siempre he respetado continúa su carrera lejos de Hollywood participando en proyectos tan estimulantes como ésta Green Dragon, Donnie Darko u 11:14. Lejos de su etapa de héroe de acción o sex symbol, está madurando como un actor dramático más que interesante.

Sobre Don Duong y el resto del reparto vietnamita, señalar la agradable sorpresa que ha supuesto conocerlos gracias a esta película, ya que su credibilidad y la pasión que dan a sus personajes está fuera de toda duda.

Timothy Linh Bui nos muestra la convivencia y los conflictos entre los refugiados, sus relaciones amorosas, sus sueños de una nueva oportunidad en un nuevo país, los problemas que arrastran del pasado... Todo con sobriedad y elegancia, sin efectismos ni artificios.

Mención especial para la partitura compuesta por los hermanos Danna, que acompaña perfectamente a las imágenes y potencia el tempo lento, atento al detalle y a los sentimientos, que el director pretende dar a su obra.

Lo único que se puede echar en cara a Green Dragon es la repetición de situaciones (lógica al movernos en un único escenario), la falta de peso de algunos personajes (sobre todo la niña pequeña, que aparece y desaparece de escena sin ninguna explicación), y que su sobriedad pueda ser entendida por algunos como frialdad.

Un servidor tiene que reconocer que, a pesar de sus pequeños defectos, se emocionó en varios momentos del metraje. Y eso, para mí, ya justifica ver una película.


Publicado originalmente en Natural High. Notas desde el futuro: tristemente, Patrick Swayze no tuvo la oportunidad de desarrollar esa interesante segunda carrera que estaba labrándose gracias a títulos tan estimables como este. Sigo recordando Green Dragon como uno de los trabajos más interesantes de su última etapa. 

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